Un millón de soles
Jorge Eduardo Benavides
Alfaguara, 2008
|424 p.|19,50 euros|ISBN:9788420473550|
Al hablar de las relaciones entre novela y confesión, María Zambrano vinculaba ambas escrituras porque una y otro podían definirse como: “expresiones de seres individualizados a quienes se les concede historia”.
Una definición que comparto y que parece la solución más práctica a la hora de enfrentarnos a un tiempo signado por el fragor histórico y político. De allí que me sorprenda muy gratamente que Jorge Eduardo Benavides, con absoluta ambición literaria, haya enfocado esta novela no desde la posible confesión de personajes secundarios que vivieron de manera oblicua la dictadura de Velasco Alvarado, sino que haya construido esta ficción desde el centro mismo del poder: el propio Velasco, sus militares, sus ministros, sus bien pagados periodistas. Personajes a quienes no se les concede historia sino que son historia en sí mismos.
Un millón de soles exhibe una trama edificada con brillantez, con perfeccción milimétrica, con pulso de gran narrador. Elementos que nos absorben dentro de ese universo de palabras y que nos convierten en privilegiados espectadores de otra de esas fantochadas con militares mesiánicos que pretenden salvar un país llenando con abundancia sus propios bolsillos.
Pero quiero insistir en que la virtud esencial de esta magnífica novela reside en su textura literaria, en sus quiebres, en sus enlaces, en su galería de personajes. Un ejercicio de excelencia que como toda virtuosa apuesta va un poco a contracorriente de la efímera actualidad y prefiere buscar sus nexos expresivos en la tradición de las novelas latinoamericanas de dictadores, pero incorporando a esa tradición la novedad de una mirada que incorpora el etnicismo y el pensamiento de izquierdas de cierto fascismo militarista.
Un libro que confirma Benavides como una voz fundamental de la narrativa hispanomericana del siglo XXI, tal y como podía vislumbrarse en sus títulos anteriores: Los años inútiles; El año que rompí contigo y La noche de Morgana. jcmg
Jorge Eduardo Benavides
Alfaguara, 2008
|424 p.|19,50 euros|ISBN:9788420473550|
Al hablar de las relaciones entre novela y confesión, María Zambrano vinculaba ambas escrituras porque una y otro podían definirse como: “expresiones de seres individualizados a quienes se les concede historia”. Una definición que comparto y que parece la solución más práctica a la hora de enfrentarnos a un tiempo signado por el fragor histórico y político. De allí que me sorprenda muy gratamente que Jorge Eduardo Benavides, con absoluta ambición literaria, haya enfocado esta novela no desde la posible confesión de personajes secundarios que vivieron de manera oblicua la dictadura de Velasco Alvarado, sino que haya construido esta ficción desde el centro mismo del poder: el propio Velasco, sus militares, sus ministros, sus bien pagados periodistas. Personajes a quienes no se les concede historia sino que son historia en sí mismos.
Un millón de soles exhibe una trama edificada con brillantez, con perfeccción milimétrica, con pulso de gran narrador. Elementos que nos absorben dentro de ese universo de palabras y que nos convierten en privilegiados espectadores de otra de esas fantochadas con militares mesiánicos que pretenden salvar un país llenando con abundancia sus propios bolsillos.
Pero quiero insistir en que la virtud esencial de esta magnífica novela reside en su textura literaria, en sus quiebres, en sus enlaces, en su galería de personajes. Un ejercicio de excelencia que como toda virtuosa apuesta va un poco a contracorriente de la efímera actualidad y prefiere buscar sus nexos expresivos en la tradición de las novelas latinoamericanas de dictadores, pero incorporando a esa tradición la novedad de una mirada que incorpora el etnicismo y el pensamiento de izquierdas de cierto fascismo militarista.
Un libro que confirma Benavides como una voz fundamental de la narrativa hispanomericana del siglo XXI, tal y como podía vislumbrarse en sus títulos anteriores: Los años inútiles; El año que rompí contigo y La noche de Morgana. jcmg
